COPE y Vocento reaccionan airadas al reparto de licencias en Cataluña

El Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) ha repartido las 83 licencias de radio en frecuencia modulada que tenía pendientes de asignación. Así ha quedado el reparto. El Grupo Godó, propietario de RAC, y Sistema Catalá de Radiodifusión (Flaix FM) son las grandes beneficiarias.

El reparto ha sentado mal en la Cadena COPE y en el grupo Vocento (propietario de Punto Radio), porque han salido perdiendo emisoras. La COPE pierde los postes con los que contaba en Lleida y Gerona, gracias al plan piloto puesto en marcha hace seis años. La cadena episcopal ha emitido un comunicado en el que dice que el CAC consigue así “una de sus obsesiones, reducir la voz y la presencia de la Cadena COPE en Cataluña”. En el mismo texto, la COPE anuncia que recurrirá legalmente la decisión del organismo regulador catalán (cuyos miembros son elegidos por el parlament autonómico), al tiempo que recuerda un episodio similar vivido hace una década. Un diario nada proclive a defender los intereses de la COPE, El País, recalca hoy que el daño a la cadena con este reparto contrasta con el trato dispensado a Radio Estel, cadena ligada a la Iglesia Catalana, que sale ganando siete emisoras.

Vocento, por su parte, achaca la pérdida de diales de Punto Radio a las informaciones aparecidas últimamente en el diario ABC (de su propiedad), en las que se daban cuenta de algunos dispendios llevados a cabo por políticos ligados al tripartito que sostiene al gobierno autonómico. De hecho, en una información publicada en ABC, relaciona directamente la decisión del CAC con unas declaraciones del presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Puigcercós, en las que éste animaba a boicotear al periódico de Vocento. El hecho es que Punto Radio pierde tres emisoras en las que emitía gracias al plan piloto (Osona, Cerdaña y Valle de Arán), que han ido a parar a operadores locales.

Pero el Grupo Prisa (propietario de las cadenas integradas en Unión Radio) tampoco ha quedado contento. El País publica en su edición catalana unas declaraciones de un responsable (sin nombrar) de la Cadena SER en las que dice que “si se analiza bien, se detecta, por un lado, el castigo a buena parte de las emisoras de ámbito estatal y, por otro, que las que ya explotaban frecuencias han perdido en favor de otras que ni siquiera ahora gestionaban".

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